En enero 2023, recibí la invitación por parte del Pastor Carlos De León de Iglesia Fuego en El Espíritu Santo de la Comunidad Santa Cruz del Quiché, Guatemala a realizar bautismos en agua para cuatro miembros de de la congregación IFES.
Con sumo gusto acepté la invitación haciendo caso omiso de las dolencias y padecimientos de salud que, como consecuencia del Covid-19 aún enfrentaba, sobre todo en mi pierna derecha, la cual me imposibilitó caminar correctamente, trabajar y aún, debí permanecer en reposo absoluto por un tiempo.
Llegó el día de partir hacia esa comunidad siendo recibido fraternalmente por los miembros de la congregación IFES que de inmediato dispusimos a visitar, degustando una deliciosa cena típica en aquel lugar, gracias de corazón. Este día fue jueves 26 de enero.
Para el viernes, realizamos otras visitas y por la tarde, estuvimos en la congregación Mahanaím, lugar donde se realizarían los bautizos. La iglesia Mahanaim, nos brindó el bautisterio y sus instalaciones para la celebración de los bautizos. Junto a hermanos de IFES, procedimos al armado del toldo, fue complicado para mí, debido a la dolencia que presentaba en mi pierna.
Por la noche estuvimos en la congregación IFES en el servicio regular, donde me brindaron el privilegio de ministrar la alabanza y dar un mensaje basado en la palabra de Dios. Fue una gran bendición.
Esa madrugada, fue la noche más fria del mes de enero en Guatemala y a las 2 am estábamos a 2° de temperatura; esto es relevante saberlo ya que el bautisterio no cuenta con agua climatizada y está al descubierto; yo sabía que el agua estaría muy fria.
A las 7 am del sábado 28 de enero, se inició con los preparativos del evento, y efectivamente, la temperatura estaba muy baja pero la bondad y agradecimiento de todos estaba muy elevada.
A las 9 am dió inicio el evento, durante la palabra que me permitieron impartir, Dios llamó a su servicio de gracias a cinco mujeres para ser pilares de la congregación IFES y al llegar el momento de los bautizos, no importó la temperatura del agua y realizamos los bautizos junto al pastor Carlos De León. Fue una gran bendición. Posteriormente, hubo un momento de compartir en familia y nos preparamos para la proyección de una película en la iglesia.
El evento de la película, fue un éxito, se proyectó el film Si pudiera imaginarme que habla a cerca del perdón. Una vez más fuimos sorprendidos por la bondad de Dios a nuestras vidas.
Ya entrada la noche, luego de divesas actividades, la molestia de mi pierna aumentó por lo que necesité me administraran un analgésico por medio de una inyección para disminuír las molestias.
El domingo siempre con el malestar, tuvimos una comunión con una de las familias de IFES, una vez más hablamos de la palabra de Dios, compartirmos alimentos y fue todo un honor estar bien atendidos por esta familia. Ya por la tarde, tuvimos el servicio dominical, teniendo una vez más el privilegio de compartir la palabra de Dios y se hicieron entrega de los diplomas de bautizo a los hermanos de IFES.
El lunes, fue mi regreso a la ciudad capital, la dolencia permanecía pero había disminuído su intensidad. Ya en casa, descansando pude observar que el dolor y la presión en mi pierna disminuía, y para el miércoles 1 de febrero había desaparecido.
Hoy 11 de marzo, puedo decir que he dejado de recibir medicación completamente y llevo más de 30 días sano, Dios lo hizo otra vez, ya que no es la primera vez que recibo este tipo de regalo de parte de Dios.
Gracias Dios y Padre eterno por ese regalo y gracias familia IFES por ser esos testigos oculares de lo que Dios hace en sus hijos. Te animo a que no interpongas situaciones ante el servicio a Dios y te prepares para recibir tu próximo regalo.
Atentamente, Daniel Gómez.